Es el decimonoveno Arcano, si lo simplificamos numéricamente 19, 1+9 = 10 = 1, nos habla de inicios, energía, éxito. Recordemos que en el tarot El Mago es el primer arcano, por lo que El Sol, podríamos decir, también tiene la energía de nuestro Mago.
Mirando al Arcano vemos una carta en la que predomina el amarillo, símbolo de energía. También vemos como el sol ilumina todo lo que se encuentra en la carta, hay claridad y verdad. El niño se siente feliz sentado sobre su caballo sin tomar las riendas, no tiene miedo, no necesita aferrarse a su caballo. Tiene confianza en si mismo. Ese muro que se encuentra tras el, le mantiene a salvo.
Si hablamos de una persona, diríamos que es alguien con mucha confianza en si mismo, una persona con éxito, clara, que va de frente, sabe lo que quiere y con bastante ego. El ego puede ser su perdición si no aprende a controlarlo. Yo suelo decir en estos casos que dejemos el ego en casa y no lo saquemos de paseo, así nos irá bien.
Es una carta muy positiva, preguntemos por lo que preguntemos.
- Si hablamos de trabajo o economía; Proyectos que ven la luz. Entrada de dinero. Buen sueldo.
- Si hablamos de amor: Hay alegría y la relación se afianza. Si no tenemos, algo muy bonito está por llegar.
En la contra o invertido, No hay claridad, las cosas no salen adelante o se estancan, no hay entrada de dinero. Persona prepotente e insegura.
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