Vemos otra carta en la que predomina el color amarillo, la energía pura. Anda despreocupado al filo del precipicio, no teme o no presta atención a los problemas, es un inconsciente. Le acompaña un perrito blanco que representa la voz de su conciencia a la que ignora constantemente.
Representa un impulso de energía. Cuando hablamos de situaciones podemos decir que está fuera de control, se escapa de nuestras manos e incluso algo inesperado o un imprevisto puede ocurrir.
Persona joven, indecisa, inmadura, irresponsable, rebelde e inconsciente. Esta carta representa al gran buscador, intentando encontrar nuevas experiencias y vivirlas al máximo. Es como un niño grande buscando atención.
En el amor estaríamos hablando de una posible relación de ida y vuelta, nada estable pero a la vez sexualmente muy innovador, recuerda que la monotonía no es lo suyo. El loco cuando ve mermada su libertad sale corriendo. No intentes amarrarlo, dale su espacio.
En el trabajo, hablaríamos de un trabajo esporádico, nada estable, piensa que a él le gusta ir y venir y no centrarse en nada en concreto. En el caso de esperar llamadas, la tendrás cuando menos te lo esperas.
Cuando el arcano aparece en contra o invertido nos hace referencia a un descontrol total, inestabilidad emocional, no encuentra su norte, desmotivado, niño mal criado y caprichoso.
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